Y todos sabemos que lo importante es entretenerse por el camino. Disfrutar, en definitiva, la experiencia de volar. Ese es precisamente el objetivo de todos los deportes de vuelo sin motor, exprimir al máximo las sensaciones de moverse libremente por el aire de la forma más “natural” posible. Hoy vamos a recordar unos cuantos de estos deportes aeronáuticos que ni hacen ruido, ni contaminan.
El llamado vuelo a vela es el que más recuerda a la forma convencional que tenemos los humanos de elevarnos por los aires, ya que utiliza un planeador similar a un avión. El objetivo es aprovechar, conforme a diferentes técnicas, las corrientes naturales de aire, especialmente las ascendentes. Para llegar a ese punto requiere ser remolcado por una avioneta convencional.