Desde aquel momento comprendí

«Una sonrisa cuesta poco y produce mucho, no empobrece a quien la da y enriquece a quien la recibe, dura solo un instante y perdura en el recuerdo eternamente, nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella, y nadie tan pobre que no la merezca .»
Esto es lo que produce cuando los veo. Es algo que no se puede evitar.

Fue de los primeros que pude admirar, el que me lo enseñó todo, el que me dio la afición y con el que tengo los recuerdos más felices. Se ha ido a sus 32 años. Por lo menos sé que con nosotros estuvo feliz y vivió los mejores años de su vida. Y nunca me olvidaré de todo lo que le debo, ni de la alegría que siempre me dio su compañía.

¿Si os dijera que todo lo mencionado no es alguien sino un animal?

Me refiero a los ¡CABALLOS!

Este deporte es una maravilla. La comprensión, el cariño y el agradecimiento que cada uno de estos animales puede darte en cuestión de poco tiempo. Nunca olvidaré como empezó todo.

Un simple gesto que desde ese momento comprendí que mi vida estaría siempre unida a la de ellos. Un día en el que brillaba la tierra al asomarme por la ventana. Mi padre venía con un caballo. Los dos caminaban al mismo paso y los dos llevaban la misma ilusión.

 Me inicié a la equitación en poco tiempo y os contaré como fue todo

De pequeñita siempre había deseado tener uno de ellos, ¡pero claro! De pequeñita quién no sueña con imposibles?, ¿quién no quiere cosas inalcanzables?… pues para mi, eso era una de esas cosas… hasta que un día mi padre lo hizo realidad.

Los caballos necesitan gran dedicación y es algo que debe de llenarte de alegría porque supone un gran sacrificio. Es algo que mucha gente no tiene en consciencia pero quien ha estado cerca de ellos sabrá lo que explico.

Sufrimiento… y satisfacción

Es un deporte muy sufrido pero te llena de gran satisfacción. Debe existir una compenetración especial entre el animal y tu y debéis llevaros bien en muchos sentidos. Por ello, se les llega a querer de tal manera que formarán parte de la familia.

La equitación es el arte de mantener el control sobre un caballo.También, aprender los diferentes modos de poder manejarlo. Implica también el adquirir conocimientos sobre cómo cuidar de ellos y darles un trato apropiado.

Un deporte para disfrutar

Pues bien, desde hace años que practico este deporte y considero que es uno de los deportes de aventura menos conocidos por la gente. Pocas personas conozco que no sólo admiren este tipo de animales sino que además cuiden y disfruten con ellos.

Yo por suerte si que la tengo y lo admiro desde el primer momento en que lo vi. Me considero una persona afortunada y animo a todo aquel que sueñe con este deporte que pese a lo que puede parecer, es un deporte muy gratificante y te hará vivir experiencias inolvidables ¡Gracias Papá!