El turismo de aventura ha experimentado un importantísimo auge en los últimos años en España. La compañía de seguros Intermundial ha ofrecido un estudio que deja patente que son unas 1.300 empresas las que en este país se dedican a este sector.
Cuando hablamos de este tipo de turismo, estamos haciéndolo de un sinfín de actividades, sean en tierra, agua o aire. “Estas empresas –afirma el estudio- contribuyen a la creación de emociones y vivencias que buscan los viajeros actuales y que, en España, atraen a más de siete millones de personas anualmente, siendo uno de los sectores que está experimentando un mayor crecimiento.”
Otro dato que habla por sí mismo de la importancia de este sector es el que se refiere a que el número de salidas turísticas relacionadas con él alcanza la cuarta parte de los viajes internacionales que se realizan en Europa.
Evitar lo de siempre
El perfil del turista de aventura es el de un viajero propenso a probar destinos y actividades de casi todo tipo, tal como afirman los autores del mencionado informe. Documento que también ofrece una posible explicación sobre las razones del auge del turismo de aventura, referidos a un incremento del tiempo libre y de la renta familiar. También influye la “necesidad de disfrutar de espacios abiertos y libres de contaminación».
Cabe subrayar que el turismo de aventura ha demostrado ser muy resistente a los bandazos de la economía, lo que da a entender que seguirá siendo un sector muy importante y en continua expansión. A causa es, probablemente la inmensa variedad de la oferta y el que ésta pueda reinventarse constantemente.
El caballo triunfa
En cuanto a las preferencias de los españoles que se deciden por este tipo de turismo, éstos prefieren, según un estudio, en este caso elaborado por el portal deportivo Yumping, las rutas a caballo, practicadas por un 27, 82% de ellos. Es así porque es un deporte perfecto para practicarse en cualquier momento del año.
Pero, según los datos del portal, de entre los diez deportes de aventura que más se practican, los mayoritarios son los aéreos, de los que señalaremos el paseo en globo, demandado por casi el doce por ciento de los usuarios; el paracaidismo, por algo más del diez por ciento; y el vuelo en avioneta, que piden el siete por ciento de los demandantes.
En lo que sí ha influido es en el tipo de clientes de las agencias y en el precio de los servicios. De un lado, han caído significativamente las reservas de grupos de empresa y, de otro, las ofertas son cada vez más agresivas.