Descubrir nuevos sitios, experimentar la sensación de encontrar lugares nuevos y respirar aire limpio. Suscitar sensaciones diferentes, penetrar en cada uno de los lugares de esta tierra, indagar en la oscuridad de las montañas y sentirse en un mundo en el que poder sentir la aventura de algo desconocido con emociones excitantes.
Durante años han servido de refugio para el hombre y después de varios siglos ya podemos disfrutar de muchas de las fascinantes aventuras subterráneas hacia nuevos lugares y magnificas sensaciones.
Con este deporte descubrirás en cada una de las veces numerosos rincones en los que nadie ha vivido y pisado durante miles de años. Podrás introducirte en el mundo subterráneo de una manera segura con todas las herramientas que son necesarias y muchos dicen que durante esta actividad se despertarán en uno mismo sensaciones de un auténtico aventurero y de poder inspeccionar e indagar lugares insospechados que bajando a las profundidades de cada lugar podrás observar y aprender mucho sobre la naturaleza y la flora de cada sitio.
La espeleología:
Un día me decidí a probarlo. ¿Por qué no probar algo que al parecer desprendía tantas y tantas sensaciones en cada una de las personas que me hablaban de esta aventura?
Busqué por la Red alguna excursión que me metiera en ese deporte tan excitante y encontré una que realmente me llamó la atención: Cueva del Agua en la Sierra de Almijara.
Comienza la aventura
Preparé de buena mañana un bocadillo, una botella de agua, unas buenas zapatillas de deporte y un chubasquero y me decidí a mentalizarme para pasar un día lleno de emociones y sensaciones por descubrir.
Me dirigí al lugar y allí nos dieron las explicaciones de cómo iba a ser nuestra excursión que duraría más o menos 2 horas y media. Después de darnos una pequeña guía de lo que nos íbamos a encontrar, nos dirigimos a empezar la aventura.
Impresiones imborrables
Lo primero de todo: el acceso a la cueva era por un serpenteante camino. Después de colocarnos el equipo, nos dispusimos a entrar en la cavidad donde había zonas muy estrechas y otras de una amplitud mayor. Durante todo el camino, nos pudimos encontrar con paisajes realmente increíbles, espacios de verdaderas formaciones de las rocas y escenas que nos hacían sentir un cierto temor reverente, gran sorpresa y enorme admiración.
En repetidas ocasiones nos recomendaron dejarnos llevar y sorprender por el atrevido mundo de la espeleología para así disfrutar al máximo de la experiencia. Finalmente, después de realizar una parada para descansar, retomar fuerzas y poder admirar la grandiosa imagen que teníamos delante llegamos a un lago donde pudimos inmortalizar nuestra imagen con una foto súper curiosa.
La excitación de descubrimiento
Puedo asegurar que es una de las experiencias más bonitas y llenas de energía que he vivido y que en ese momento me sentí llena de vida. Sentí lo bonito que es el descubrir nuevos sitios que nunca pensé que podrían existir ni tan siquiera.
Sin más, espero que os haya animado una vez más a ver lo bonito que es poder compaginar un día de aventuras con un poco de deporte. ¡Combinación perfecta! En mi humilde opinión.