Últimamente parece ser que no surgen nuevas formas de practicar un deporte, pero por casualidad he encontrado uno que me ha resultado interesante y bonito de practicar.
Es diferente a lo que estamos acostumbrados a llamar deporte de aventura. Es el entorno, la manera de practicarlo y en las circunstancias en las que debe realizarse, lo que en conjunto hace que lo consideren como un deporte de aventura, en toda regla.
Es fácil, es practicable para personas de cualquier edad y que dispongan que cualquier condición física. Se trata de descender en una tabla de surf por un determinado tramo de un río. Sólo nos ayudaremos de una pala para poder dirigir la dirección y coger cierto impulso ¡Tampoco demasiado!
Deporte originario de la Polinesia
Es algo similar y está inspirado en el stand up paddle. Ésta es una antigua forma de deslizamiento en la que el navegante utiliza un remo para desplazarse por el agua mientras permanece de pie en una tabla de surf que nació en los pueblos polinesios.
Desde el año 2000, muchos surfistas de Hawai comenzaron a hacer SUP como la manera más natural de entrenarse para sus competiciones. Esta nueva variante del surf les permitía entrenar y salir al agua sin olas ni viento.
Este nuevo deporte, surgido de tal variedad, consiste en bajar de pie por un río encima de una tabla de surf. Sería como caminar por las aguas de un bonito río. Estamos acostumbrados a recorrer en diferentes artilugios el río, como por ejemplo en kayak, y esta nueva forma de desplazarse consigue obtener una vista tranquila y relajada del río sin tener prisas ni agobios.
No se necesita previamente tener un equilibrio estupendo, ya que para practicar este novedoso deporte, utilizamos tablas suficientemente anchas y así de esta manera al colocar los pies uno al lado de otro, llegaremos a encontrar en pocos segundos el punto de estabilidad necesario.
Como podemos imaginar el tramo en el que descenderemos deberá ser de aguas tranquilas, aunque ciertamente con algo de corriente. Algo que llama también mucho la atención es que durante ciertos tramos del descenso, nos situaremos tumbados en la tabla para remar de manera continua con las manos. De ahí que tenga mucha similitud con el surf.
El tramo a descender será de unos 6 kilómetros, en los que tardaremos entre 1 hora y media y 2 horas como mínimo.
Es tan divertido su realización que el tiempo se nos pasará volando ya que es excitante cada metro que se recorre por este río. Mencionar que antes de nada, profesionales del deporte han estado testando cada uno de los movimientos que se realizan durante todo el trayecto.
Sin más, espero que os animéis a practicarlo, aunque ahora, la verdad, es que hace un poquito de frío para ello.