Los deportes que más se parecen a volar

Los que realizan algún deporte de aventura buscan, aparte de pasarlo bien, emociones como mas fuertes mejor.

Uno de los deportes que más sensaciones puede dar seria cualquiera que nos permita volar. Lo que se intenta es  ir como mas alto mejor y luego, bajar, normalmente en paracaídas.

Algunos records para recordar

El 2012 Félix Baumgartner, paracaidista y ex militar de 44 años,  consiguió establecerse como el más famoso, ya que batió tres records en un solo salto gracias a la empresa Red Bull, Austríaca como él.

Llevaban trabajando en este proyecto desde 2010 y el principal objetivo era ser el primer paracaidista en romper la barrera del sonido.

Los resultados fueron muy positivos: además de no recibir ningún daño ni en las dos pruebas previas ni en la final y de cumplir el objetivo de romper la barrera del sonido, a una velocidad de 1342 km/h durante los primeros 40 segundos, consiguió hacer la caída libre desde el punto más alto jamás registrada, a 39.045 metros para hacerse una idea, el anterior record estaba en 31.333 metros.

También realizo el vuelo tripulado en globo hacia el punto más alejado, gracias a un globo de helio.

A pesar de lo espectacular de esta gran proeza, la caída libre más larga la realizo Eugene Andreev, que, a pesar de realizarla desde una altura menor, con “tan solo” 24.500 metros de caída libre sin paracaídas estuvo más tiempo en el aire.

Eso se debe a que no llevaba ningún traje aerodinámico para ir a más velocidad, cosa que si llevaba Félix.

Quien quiera saber que se siente al realizar un salto así, sin riesgo prácticamente y controladamente siempre puede acudir a alguno de los sitios que ofrecen este servicio, eso si desde una altura muy inferior a la de los records.

Si tu quieres, puedes

Para poner un ejemplo, un salto desde 4,2 km con un monitor anclado a la espalda cuesta 160 euros, un precio accesible para quien lo quiera probar.

Otras opciones serian salto en automático, que sirve para aprender a controlar la caída libre con un paracaídas automático, que se realiza desde 1,2 km y para 4 saltos el precio estaría cerca de los 300 euros.

Si al realizar por primera vez un salto se descubre en él una pasión siempre queda la opción de hacer un curso, con un precio aproximado de unos 1.800 euros y que incluye, a parte de la teoría y el titulo 8 saltos desde una altura de 4,2 km.

Con esta acreditación los saltos libres, sin necesidad de monitor, cuestan solo unos 25 euros, que a la larga sale muy a cuenta. Evidentemente los precios pueden variar dependiendo del lugar, empresa y condiciones, estos son solo una orientación.

Si saltar o bien por problemas de salud o bien porque nos da miedo no entra dentro de la lista de cosas para hacer antes de morir, siempre queda la posibilidad de ir a una gran altura, mediante globo, por ejemplo, y observar el paisaje. Esta actividad es más común, y no tiene tanto riesgo aunque no por ello deja de ser bonita, puesto que se puede observar un amplio paisaje desde una altura considerable y a una velocidad no muy alta. La posibilidad de realizarla depende de la meteorología, a partir de cierto viento pasaría a ser un deporte de riesgo y no tiene que llover. 

Los precios son muy variados, así como la durada e itinerario de las excursiones y el precio puede rondar los 150 euros por persona sin ningún problema, aunque es recomendable.

Otra modalidad, que estaría entre el globo y el salto libre respecto a las emociones, es el ala delta. El objetivo es planear sin motor durante el máximo tiempo posible y para lograrlo se salta desde sitios mínimamente altos y con un equipamiento ligero basado en unas alas.

Actualmente la tecnología ha hecho posible que se puedan realizar vuelos muy largos, aunque la mayoría de los que los aladeltistas suelen saltar desde una montaña cercana y planear el tiempo deseado o se desplazan a alguna cercana.

Para realizar dicha actividad se requiere viento, y unos conocimientos previos. 

Existe también una variante con motor, aunque el merito como deporte consiste en tener el arte como para poder hacerlo sin la necesidad de ningún mecanismo que nos ayude.
El ala delta es más barato, y se puede practicar desde 40 euros aunque varía según el sitio.

Dependiendo del grado de acción que busquemos habrá un deporte que se adapte más a cada uno de nosotros y volar, el sueño de mucha gente, puede convertirse en su deporte favorito o habitual. En cualquier caso, aunque sea para probar solamente una vez que se siente es una experiencia muy recomendable, y dentro de lo que cabe segura, ya que hay pocos accidentes, y menos con monitor.

Como podeis ver una gran variedad de deportes de aventura nos esperan pudiendo hacer lo que más deseemos y buscando el mayor placer, volar muy alto.