Los que aman el snowboard saben que pocas sensaciones se asemejan a la de deslizarse sobre la nieve a toda velocidad sobre una tabla. Pero no es un deporte que se pueda realizar durante todo el año, para muchos incluso es todo un lujo poder hacerlo una o dos veces debido a la distancia que hay entre la nieve y su lugar de residencia.
Entonces ¿hay que resignarse y esperar a que la situación sea propicia para poder disfrutar de este deporte? Lo cierto es que hay una alternativa que te puede hacer vivir el vértigo de un descenso sin necesidad de un solo copo de nieve: el freeboard.