El hovercraft o aerodeslizador es uno de los vehículos más versátiles de aventura. Fácil de manejar y con capacidad desde una a varias personas hará las delicias de todos.
Debido a que no toca el suelo, puede utilizarse por cualquier superficie, ya sea agua, tierra o nieve. Siendo por ello uno de los vehículos preferidos por los servicios de rescate en mar y montaña.
Su funcionamiento se debe a la fuerza de los chorros de aire contra el suelo que hace que se eleve alrededor de 23 centímetro del suelo. Técnicamente se considera una aeronave, ya que se desliza totalmente por el aire.
Suavidad en el desplazamiento
La experiencia de pasar del agua a tierra sin transiciones es uno de los mayores atractivos de este tipo de vehículos. Los paseos no se verán detenidos por un tener que esquivar una planicie de arena.
En La Coruña podemos disfrutar de paseos en hovercraft en los embalses de Fervenza y en el de Portodemouros. Dos espacios naturales enclavados en parajes verdes y majestuosos que nos ofrecen muchos lugares para descubrir.
Conducirlo nosotros mismos
Además de los típicos paseos con alguien guiando la embarcación, podemos asistir a clases de conducción y así poder alquilarlo para toda la jornada y deslizarnos a nuestro aire por cualquier parte.
Si lo que nos gustan son los deportes de invierno también podemos utilizar un hovercraft para dar largos paseos por los campos nevados. La visión del paisaje nevado deslizándose a nuestro alrededor sin sentir las sacudidas típicas que producen las motonieves hará que disfrutemos doblemente del viaje.
Volando sobre la nieve
Con estos vehículos podremos no sólo pasear por la nieve, sino aprovechar la posibilidad de adentrarnos en lagos sin temor a hundirnos. Además, la facilidad de su conducción les hace muy populares.
El viento en la cara, la magnífica estabilidad, la versatilidad de terreno, todo confluye para que disfrutemos de una estupenda aventura.
Hacia el futuro
Una de las últimas novedades que se están probando en los hovercraft es la implementación de alas. Este nuevo diseño le da la posibilidad de levantarse del suelo unos 60 centímetros y de alcanzar velocidades de más de 100 km/h.
Desde el 2010 se viene trabajando en este tipo de mejoras y poco a poco se van consiguiendo resultados que hacen del hovercraft un vehículo a tener en cuenta para el desplazamiento por terrenos desiguales en los que los vehículos convencionales no se pueden utilizar.