Patinaje agresivo en España

patinaje agresivo

El patinaje extremo es una modalidad de patinaje surgida en los años ochenta y que tuvo sus momentos de gloria a lo largo de esa época. Sin embargo esto no quiere decir que actualmente haya caído en desuso, al menos en nuestro país.

Para muestra de lo vivo que sigue este deporte en la península tan solo debes de introducir patinaje agresivo España en cualquier buscador y te sorprenderá la cantidad de resultados que aparecerán. También hay una gran cantidad de vídeos colgados en los que tanto profesionales como aficionados demuestran su destreza sobre los patines.

¿Cómo son los patines agresivos?

Estos tipos de patines, son muy sencillos de localizar ya que son más anchos y robustos que los patines clásicos. Además cuentan con características únicas:

  • Tienen una soul plate, que hace que la suela se ensanche y amplíe.
  • Las ruedas son más pequeñas de lo habitual y pueden llevar desde 2 a 4 (siempre dejan un hueco en medio para grindar).

¿Cómo elijo mis primeros patines agresivos?

Es habitual, tener dudas antes de comprar nuestros primeros patines agresivos. Por esto, en este post te explicaremos una serie de consejos que debes tener en cuenta antes de adquirir cualquier modelo.

Antes de visitar una tienda de patines, tienes que tener en mente que deben ser cómodos y resistentes. El precio de unos patines agresivos varía entre los 130/140€ y los 350€, deberías desconfiar de los patines que estén por debajo de este rango. Analizando los distintos modelos más habituales, encontramos que:

  1. Los patines ‘económicos’, como los Decathlon, a pesar de ser los más vendidos por su precio tan barato, no son muy recomendables a largo plazo, porque terminarás teniendo molestias en los pies.
  2. No siempre el patín más caro es el que mejor. Algunos modelos son muy caros, porque están enfocados para patinadores profesionales.

Conoce los diferentes tipos patines agresivos

patines extremos

Un fallo de patinadores principiantes que ven estas acrobacias es pensar que se pueden realizar con patines convencionales, pero esto no es así. Para realizar este deporte es conveniente contar con unos patines especiales con características adaptadas a las particularidades de esta impresionante disciplina.

El patinaje agresivo se divide en dos categorías, el patinaje en la calle y el patinaje sobre rampas. Mientras que el primero se puede realizar en cualquier lugar, para el segundo es preciso contar con unas construcciones especiales como las que se pueden encontrar en muchos parques de nuestro país.

El patinaje sobre rampas es quizás el que más adeptos tiene. Ya que en muchos parques ni los patinadores molestan a los viandantes ni viceversa. Además pueden ensayar todo tipo de piruetas y acrobacias estableciendo un punto de reunión no solo para los practicantes, sino también para muchas personas que disfrutan viendo a estos jóvenes volar sobre sus patines.

Muchos niños se aficionan a esta modalidad viendo a los mayores en los parques realizando saltos y proezas que a ellos les parecen imposibles. Existen varios tipos de patines agresivos, pero hablando en términos generales, puedes encontrarte con patines rígidos o con patines algo más blandos

Los patines rígidos favorecen el patinaje en general pero dificultan la realización de trucos y acrobacias. Sin embargo, los patines más blandos son mejores a la hora de hacer trucos, es por eso que no son recomendables para patinadores principiantes.

¿Que talla de patín debería escoger?

Es importante que a la hora de comprar un patín os aseguréis de que sea de vuestra talla. En cualquier caso, al contrario de lo que se hace dentro de otras disciplinas, en el patinaje agresivo no nos interesa llevar el pie excesivamente apretado contra la puntera, pues hay que tener en cuenta que patinando en la calle, es muy común chocarnos contra los obstáculos que patinamos, y que en el caso de llevar la puntera muy apretada nos puede resultar molesto e incluso doloroso.

El patinaje agresivo es una modalidad de patinaje surgida en los años ochenta y que tuvo sus momentos de gloria a lo largo de esa época. Sin embargo eso no quiere decir que actualmente haya caído en desuso, al menos en nuestro país.

Para muestra de lo vivo que sigue este deporte en la península tan solo debes de introducir patinaje agresivo España en cualquier buscador y te sorprenderá la cantidad de resultados que aparecen. También hay gran cantidad de vídeos colgados en los que tanto profesionales como aficionados demuestras su destreza sobre los patines.

Consigue los patines adecuados

Un fallo de patinadores principiantes que ven estas acrobacias es pensar que se pueden realizar con patines convencionales, pero esto no es así. Para realizar este deporte es conveniente contar con unos patines especiales con características adaptadas a las particularidades de esta impresionante disciplina.

El patinaje agresivo se divide en dos categorías, el patinaje en la calle y el patinaje sobre rampas. Mientras que el primero se puede realizar en cualquier lugar, para el segundo es preciso contar con unas construcciones especiales como las que se pueden encontrar en muchos parques de nuestro país.

El patinaje sobre rampas es quizás el que más adeptos tiene allí dónde es posible practicarlo ya que en estos parques ni los patinadores molestan a los viandantes ni viceversa y pueden ensayar todo tipo de piruetas y acrobacias además de establecer un punto de reunión no solo para los practicantes, sino también para muchas personas que disfrutan viendo a estos jóvenes volar sobre sus patines.

Muchos niños se aficionan a esta modalidad viendo a los mayores en los parques realizando saltos y proezas que a ellos les parecen imposibles.

Concursos y asociaciones

Una muestra de la buena salud con la que cuenta esta modalidad de patinaje en España es la cantidad de asociaciones que existen y también el gran número de campeonatos que tienen lugar en diferentes ciudades.

Una de las competiciones más divertidas es la X-Battle que organiza el patinador Carlos Palenciano, conocido en el mundillo como Chucky. Cada año se celebra en cuatro o cinco ciudades españolas y aunque no es una competición oficial está siempre presidida por el buen rollo y un ambiente festivo que pretende tan solo reunir a aficionados y a curiosos.

Precisamente este destacado patinador se ha encargado junto a otros compañeros de dar conferencias y de trabajar conjuntamente con la Federación Española de Patinaje para dar a conocer el patinaje agresivo y distanciarlo de algunas conductas que poco tienen que ver con el deporte y más con el gamberrismo urbano.