¿Quién no ha visto las locas huidas por los pantanos de Scooby Doo y compañía?
¿Las películas en las que la policía perseguía en hidrodeslizadores a los traficantes que intentaban escabullirse entre la vegetación de los manglares de Florida?
¿Cuántos no hemos soñado con viajar en esos botes con su gran hélice trasera y sentir el viento en la cara mientras esquivamos troncos, cocodrilos y demás vegetación de pantano?
Volando sobre las aguas
Estos botes se denominan también airboat y se deslizan por el agua gracias al impulso del aire que mueve su gran hélice. Pueden llegar a alcanzar las 45 millas por hora, toda una experiencia.
Su aerodinámica les hace elevarse del suelo y planear sobre la superficie como si volara. La sensación es parecida a la de las lanchas motoras, con el aire enredándote el pelo y las gotitas de agua salpicándote la cara.
¿Sobre agua o sobre tierra?
Pero la gran diferencia es que aquí no navegamos por aguas abiertas, sino por terrenos en los que el agua y la tierra no están totalmente diferenciados.
La sensación de ir por una zona de hierba tupida es como si se volara por una pradera, con el aliciente de que se puede ir contemplando la vegetación y la fauna de los Everglades.
Visitando a los caimanes
Una de las mayores atracciones es la visita a alguna zona de anidación de los caimanes. Poder contemplar a esos bellos y terribles ejemplares asomando por entre las aguas o tumbados en tierra, dormitando a la espera de una presa que les haga lanzarse al agua, es imborrable.
A lo largo de la travesía por el canal tendremos ocasión de ver bancadas de aves exóticas levantando el vuelo al oírnos, venados que pastan en las riberas tapizadas de hierba o tortugas inmensas, con su torpe caminar pero con un grácil movimiento dentro del agua.
¿Nos atreveremos por la noche?
Normalmente estas empresas tienen varias ofertas, siendo las más habituales los paseos de media hora y de una hora. Pero algunas de ellas ofrecen también paseos a la luz de la luna.
Estos paseos son los más espectaculares, pues todo un mundo misterioso se nos despliega ante nosotros. En la quietud de la noche llegarán hasta nuestros oídos sonidos que no se escuchan por el día. Y ante nuestros ojos las formas del pantano se tornaran fastasmagóricas iluminadas con la plata de la luna.
Es un paseo más que recomendable para compaginar un viaje a Orlando o a alguna de las ciudades de la zona. No podéis perdéroslo.