Uno de los grandes aventureros (si he de opinar, yo diría que el más grande) del siglo XX nacía el 20 de Julio de 1919 en la localidad neozelandesa de Tuakau. Sus padres decidieron que llevara por nombre Edmund Percival y su padre le legó el apellido de Hillary. Años después la reina de Inglaterra antepondría a su nombre el título de Sir.
Sir Edmund Percival Hillary fue un destacado montañero, piloto y explorador cuya gran, que no única, gesta consistió en haber sido el primer ser humano capaz de conquistar la cumbre del Monte Everest, 8.848 metros por encima del nivel de mar. Alcanzaba dicha cima el 29 de Mayo de 1953, acompañado del Sherpa Tenzing Norgay.
Pero el noble, antes de serlo, antes de imaginar siquiera en quién se convertiría, tuvo una infancia, durante a que fue a la escuela: un centro que se encontraba a dos horas de camino y cuyo trayecto el niño hacía más ameno leyendo. Era un chico tímido que se refugiaba en los libros. Tras una excursión escolar a Raupehu, con 16 años, se despertó su interés por la escalada.
La maldita guerra
Pero llegó la guerra. La maldita Segunda Guerra Mundial. Durante ésta, fue miembro de la Real Fuerza Aérea Neozelandesa como tripulante de un hidroavión PBY Catalina en el Pacífico Sur desde donde le enviaron a Fiji y a las Islas Salomón, lugar en el que sufrió un accidente que obligó a repatriarlo.
Hillary formó parte de una expedición que, 1951 fracasaría en su intento de conquistar el Everest. Dos años después se uniría a la exitosa expedición británica. En años posteriores culminaría otras diez cimas del Himalaya.
Del Everest al Polo Sur
Otro de los grandes logros del neozelandés fue el de alcanzar el Polo Sur como parte de la Expedición Expedición Trans-Antártica de la Commonwealth. Lo hizo el 4 de enero de 1958, convirtiéndose en la tercera expedición en lograr llagar a tal punto, tras la de Roald Amundsen (1911) y Robert Scott (1912). Por cierto, que la primera lo lograba usando vehículos.
En 1975 morían su primera esposa y su hija en un accidente de aviación y Hilary se casaba de nuevo en 1989 con la viuda de un amigo, June Mulgrew. Su hijo Peter es también aventurero y ya ha conquistado el Everest dos veces.
Cumbres más altas que el Everest
Una parte importante de la vida del noble ha consistido en ayudar al pueblo sherpa de Nepal. Lo ha hecho con una fundación en la que ha volcado buena parte de sus energías. Gracias a ella se han construido escuelas y hospitales en el Himalaya. En los años ochenta ejerció de embajador de Nueva Zelanda en la India.
Cuando se cumplieron los 50 años de la primera ascensión exitosa al Everest, el gobierno nepalí le concedió una celebración especial en Katmandú, siendo Hillary el primer extranjero que recibía tal honor del pueblo nepalí.
Sir Edmund Hillary fallecía en Auckland el 11 de Enero de 2008 a los 88 años, a causa de un ataque al corazón. Y con él, el nombre y el espíritu de la aventura encarnados en una persona que fue, ante todo, un ser humano.