No nos equivoquemos: el descenso de ríos es una aventura, sí, pero que puede llegar a ser peligrosa e incluso a negar segundas oportunidades. Es por ello que debemos conocer al dedillo y ejecutar con tanta precisión como podamos imaginar las diferentes técnicas, sea cual sea el nivel de dificultad de las aguas.
Para empezar, cualquiera que practique el descenso de ríos ha de conocer y saber reaccionar, como poco ante las siguientes voces de remada y ejecución: “Adelante”, “atrás”, “derecha”, “izquierda”, “piso” y “alto”. También debemos saber cómo reaccionar en caso de “lado alto”, si queremos evitar que la embarcación se vuelque o darnos un buen golpe.
Además, las normas básicas de seguridad también se refieren a saber qué hacer en con los diferentes elementos del equipo básico personal, esto es: casco, chaleco y remos. Por supuesto, todo tripulante ha de saber reaccionar si se cae el agua o si otro de sus compañeros lo hace, de modo que, uno u otro, puedan incorporarse rápidamente a la embarcación.
Ser guía requiere de una preparación extra
El guía de la embarcación, además de los conocimientos ya señalados, y como responsable de la seguridad de quien le acompaña ha de dominar otros aspectos técnicos, como son:
Conocer a la perfección el uso de cualquier componente del equipo de descenso de ríos, unos ríos que por cierto han de saber “leer” muy bien, en tanto en cuanto debe interpretar perfectamente las turbulencias, olas, remolinos, hoyos… de modo que dirija la embarcación a los lugares adecuados.
Técnicas de rescate
Obviamente el guía ha de saber de las técnicas que usan para rescatar tanto a personas como a embarcaciones y, en caso de caerse al agua, debe saber moverse dentro del rápido y volver a subirse por sí mismo a la embarcación.
Otro de los conocimientos imprescindibles sin los que no sería un buen guía y, por lo tanto, estaría jugándose su seguridad y la de sus compañeros, es el que se refiere al dominio de las señales básicas, signos visuales imprescindibles para comunicarse en los rápidos, sea entre personas, sea entre embarcaciones. Éstas son las principales:
Las señales básicas
Hombre al agua, alto, adelante, reunión (se usa para dos o más embarcaciones), peligro, botiquín, apurar descensos y helicóptero. Obviamente, existen más: tantas como situaciones o necesidades puedan darse en el agua, pero en este caso nos hemos referido a las más elementales.
Claro que, una de las más importantes medidas de seguridad es la de no descender un rio en solitario sino hacerlo al menos en grupos de dos embarcaciones. Y la que es sin duda, la más importante: sepamos de nuestros límites y de los de nuestros compañeros. No convirtamos un deporte en un riesgo absurdo.