Sentir el aire rozar tu cuerpo, la adrenalina recorriéndote, volar por unos instantes, sentir el miedo. Notar la sensación por un momento de que eres libre, que eres grande y que en pocos momentos durante el transcurso sentir que estás lleno de energía.
Experimentar cosas que pocos se atreven a experimentar y estremecer por cada segundo que pase. Con la libertad de poder elegir prácticamente cualquier paisaje para practicarlo y con multitud de variedades donde poder elegir.
A veces, solo. A veces en compañía y siempre se acaba diciendo lo mismo: ¡Adrenalinaaaaa!
¡¡Woooouuuuh!!
Bueno, muchos ya habréis dado con la palabra mágica: Puenting!
Esta palabra sugiere muchas cosas. Como muchos ya sabréis, es una palabra inglesa que también se conoce como BUNGEE JUMPING. Este término, apareció por primera vez en 1930. Desde entonces hemos podido ver y disfrutar de saltos impresionantes desde cientos de sitios y múltiples espacios donde poder practicar este deporte extremo.
Pensemos con la cabeza
Pero por primera vez, me gustaría nombrar el principal motivo de error en este deporte y los riesgos que conllevan consigo. Un estudio asegura que la gran mayoría de veces se han sufrido altercados por la longitud demasiada larga de la cuerda. La cuerda deberá ser un poco (o lo que se considere) más corta que la altura de la plataforma del salto para que pueda extenderse.
Algunos, por error no miden bien esa distancia y de ahí viene el ser algo muy peligroso el practicarlo en cualquier lugar. Muchos se aventuran y acaban cometiendo errores donde la gran mayoría de veces son irreversibles.
¡Con cuidado!
Dicho esto, es un deporte extremo y como tal se deben de tomar ciertas precauciones a la hora de practicarlo.
Lo primero que necesitaremos será una cuerda elástica que irá atada a nuestro cuerpo o a nuestros tobillos, dependiendo del salto y la longitud del salto y en algunos casos, un casco por precaución, aunque para ser sinceros….poco haría en caso de accidente.
Bien, después de saber todo lo necesario:
Un extremo de la cuerda se atará a cualquiera de los dos sitios anteriormente mencionados (tobillo o cuerpo) y el otro extremo de la cuerda al punto de partida del salto, es decir, desde donde realizarás el salto. Cuando la persona salta, la cuerda se extenderá para asumir la energía de la caída y entonces cuando el sujeto ascenderá y descenderá hasta que la energía inicial del salto desaparezca.
Es un deporte muy arriesgado y que reporta gran adrenalina al cuerpo. No requiere ninguna condición especial física pero aunque siempre tengamos que tener gran cuidado con este tipo de actividades, en ésta si cabe, más aún.
Espero os haya gustado y al menos os haya servido para ser algo más prudentes.