Cuándo vemos en los desfiles militares las exhibiciones de vuelo acrobático somos muchos los que contemplamos con la boca abierta y llenos de admiración las piruetas que esos expertos realizan con sus aviones. Pero no son los únicos que realizan vuelos de ese tipo, el vuelo acrobático es un deporte que si bien no es ni mucho menos mayoritario si cuenta con auténticos fanáticos capaces de todo por sentir la adrenalina en el aire.
Lo primero que necesitas para practicar este deporte es dinero, no es un deporte barato ni mucho menos. Si no tienes conocimientos de vuelo es lo primero que tendrás que hacer, un curso de piloto privado. Para el mismo deberás de ser socio de algún club de vuelo y abonar los aproximadamente 2.000 euros que vale el curso. La edad mínima son 17 años y deberás de pasar un reconocimiento médico para poder matricularte.
Tienes que tener en cuenta que cada hora de vuelo está entre los 150 y los 200 euros aproximadamente, así que si no dispones de avioneta propia eso es lo que te costará poder practicar tu deporte.
Y una vez que tienes experiencia especialízate
Cuándo seas ya un piloto con que te defiendas muy bien a los mandos del avión puedes plantearte el curso de vuelo acrobático. Te costará más o menos otros 2.000 euros, pero saldrás con los conocimientos básicos para comenzar a practicar un deporte realmente apasionante que te hará sentir emociones únicas.
Evidentemente hablamos de un deporte que entraña peligros y que implica que el piloto debe de estar en perfecto estado de salud y en una buena forma física para realizarlo. No creas que por ir sentado en la cabina quiere decir que cualquiera puede realizar este tipo de vuelos. La fuerza de lo G`s, por ejemplo, implica que tienes que tener una buena musculatura y no sufrir problemas cervicales.
Puedes sentirlo a modo de prueba
Si te ha picado el gusanillo y quieres saber lo que se siente al realizar loopings, toneles y barrenas pero aún no dispones del dinero para el curso acreditativo o no estás del todo seguro, puedes contratar un vuelo de una hora en compañía de un experto. Podrás acompañarlo en la cabina y saber realmente lo que es volar cabeza abajo o surcar el cielo a toda velocidad.
Esta actividad, que puedes realizar por aproximadamente 250 euros, te acercará a un deporte minoritario pero dónde el placer de volar con motor se lleva a su extremo más emocionante.