Es rara la sensación de que necesitas algo diferente. Algo que te llene de verdad. Un algo que te haga sentir de nuevo. Respirar y no preocuparte por nada. Tener tiempo libre para decir que tienes tiempo para hacer de todo. Sentir que desperdicias el tiempo porque tienes todo el tiempo del mundo.
Sentir que tomas la decisión acertada. Que has escogido el camino perfecto. Sentir que todo a tu alrededor es pequeño y que tú eres por mucho tiempo grande. Cúmulo de sensaciones que te hacen pensar en que necesitas un respiro: ¡Urgente!
Salir, correr, respirar. Volver a respirar…Y sentir el aire como entra en tus pulmones. Notar el frío rozar tu cara. Necesitar ese aliento que hace cada mañana que te levantes para poder salir a entrenar por las frías horas de la madrugada. Esto es lo que verdaderamente se le llama dedicación y sentir que hasta la cosa más sencilla puede darte mucho.
Un madrugón con recompensa
Domingo, 5:00 de la mañana. Como de costumbre, siempre encuentro un rato para poder escaparme a correr. Me gusta, es algo que me apasiona. Que lo necesito. Me sienta bien. Extraña sensación para muchos, como algo tan simple puede darte tanto.
Conjunto de pensamientos que durante ese tiempo se me vienen a la cabeza. Esos pensamientos que durante la semana soy incapaz de organizar ni de verlos transcurrir porque no tengo tiempo para nada. Para nada quiere decir, para nada.
Parajes privilegiados
Es algo que considero que pocos saben valorar. Salgo cada día y cada día es diferente. Cada día una ruta distinta hasta que un día me trasladé a Huesca. Lo importante de esto, es que tenemos a escasos 7 km de mi casa: el Valle de Ordesa y el Monte Perdido. Infinidad de rincones, de cascadas, vegetación y maravillosos paisajes que hacen que cada día que practico este deporte y salgo a correr sea especial para mí.
Desde aquel momento comprendí que ése era mi lugar. Da igual la estación del año en que me encuentre. Siempre acabo sorprendida de lo bonito que puedes hacer de ese día. Tan sólo unas horas para darte cuenta de que el sitio es perfecto. Puedes ir solo o acompañado. Para mí, uno de los mejores sitios para poder salir y disfrutar de largos y bonitos caminos.
Espero que os animéis a visitar este bonito paraje y que disfrutéis de lo que algún día a mí me gustaría conocer por completo.