Es cada vez más común celebrar despedidos de soltero realizando actividades de aventura, de riesgo, de risas… y si es posible, poner en algún apuro que otro al novio o novia en cuestión. De todas maneras, puede ser la actividad perfecta para cualquier reunión de amigos y ya de paso, descargar la energía que llevamos dentro.
Si os tengo que contar mi experiencia haciendo pintball, la verdad es que en general fue una experiencia muy positiva y además se me cayeron algunos falsos mitos y leyendas urbanas que rodean esta actividad.
Todo el mundo me decía que acababan con unos moratones de tamaño de un cráter y la verdad es que me dio miedo y algo de tembleque, pero cuando empecé el juego todos esos pensamientos desaparecieron y solamente me dediqué a reirme y pasármelo lo mejor posible.
Ante todo, seguridad
Cuando se hace esta actividad, es muy importante la seguridad, ya que un mal golpe en el peor sitio puede producir algunas lesiones poco importantes pero engorrosas. Es imprescindible llevar una careta que nos proteja la cara y un casco que nos cubra la cabeza.
Casi con toda probabilidad, os darán una pequeña charla antes de comenzar la actividad, donde os señalarán zonas de seguridad, normas básicas y distancia mínima para realizar el disparo entre otros. La distancia es muy importante ya que es la fuente de todos los moratones. Si no queremos provocarle ninguna lesión, no disparamos a menos de metro y medio de distancia.
Todo tipo de lugares
Existen repartidas por toda España empresas que se dedican exclusivamente a esto y conocen muy bien los terrenos más apropiados para realizar este tipo de actividad. Lo divertido es que sea un juego y todo el mundo se lo pase bien y sude como un animal porque la actividad requiere moverse muchísimo.
Un monitor os acompañará en vuestro recorrido y durante ese trayecto, os propondrán diferentes juegos, que consisten básicamente en dos equipos que luchan por salvar al mayor número de miembros posibles. El que más miembros consiga mantener intactos, será el que gane el juego.
La verdad es que os recomiendo muchísimo esta actividad, te lo puedes pasar en grande, haces deporte, te ríes de tí mismo y de los demás cuando se miran y ven que están rebozados de pintura por todo el buzo. Yo lo volvería a hacer y estoy segura de que si lo hacéis vosotros, estaréis de acuerdo conmigo y repetiréis.