El otro día me dispuse como tantos días a caminar por la orilla de la playa para ver que tal estaba tiempo para poder ir a pescar durante esa tarde. Paseaba pausadamente cuando de repente me encontré con un pez algo extraño y que no había visto por las zonas donde acostumbraba a pescar de normal.
Siempre había ido por los mismos sitios pero ese día, quise aventurarme e indagar más sobre ese pescado tan peculiar que misteriosamente había encontrado muerto en extrañas circunstancias porque era demasiado grande y raro, al menos a mi parecer.
Recabando información
Pues bien, ese ejemplar era grande si lo comparamos con una dorada de kilo, aunque puede llegar a tener muy considerablemente dimensiones estrambóticas, por no nombrar el gran peso que pueden llegar a alcanzar. Disparé varias fotos y quise enseñárselo a un amigo que conoce mucho sobre este apasionante mundo. Le gustó mucho que le enseñara esas fotos y me dijo: ¡¡un siluroooo!!
Estuvimos un buen rato hablando sobre cómo había encontrado un siluro en tan raro paisaje, ya que por lo que comenta no es nada habitual utilizar ese pez como cebo. Otra explicación no se podía llegar a entender puesto que este pez es de agua dulce y no de agua salada.
Una vez hallada
Desde el primer momento que lo encontré supe que no era un pez muy normal de encontrar en una playa pero mi amigo acabó de confirmarme que para nada es algo habitual. Supongo que algún desarrapado lo pescó en algún río y decidió usarlo como cebo en alguna de sus pescas habituales en la mar.
Pescarlo es un deporte
Este pez es pescado en la nocturnidad. Debido a su grande tamaño y su excesivo peso pueden llegar a alcanzar 150 kg. Se le conoce como el basurero de los pantanos y habitualmente suelen caer con carne, hígado de cerdo o intestinos de aves normalmente. Es bastante salvaje y al ser muy pesado lo convierte en algo más peligroso de lo habitual.
Sorpresa grata
Quise informarme más sobre esta especie y sorprendentemente me llevé una grata sorpresa.
Estuve curioseando y encontré un concurso casualmente del Siluro, en donde la inscripción tenía que ser antes del 1 de mayo. Es en Chiprana, provincia de Zaragoza en el río Ebro los días 24 y 25 de mayo. Era un anuncio bastante divertido. Decía: Si no pescas nada, ven a vernos. Me pareció interesante apuntarme y conocer más de cerca este tipo de pescar diferente.
Ya os contaré más curiosidades sobre esta especie. Tengo ganas de que llegue el día.
Os animo a captura y suelta. ¡Puede ser muy divertido!