Dejábamos dicho en el primer artículo de esta serie de dos que consideramos que el skate board o monopatín es deporte de aventura en tanto en cuanto nos permite descubrir, además de lugares que no conocemos de nuestro entorno, nuestros propios límites. Unas barreras, físicas y mentales, que están ahí para que las rompamos.
Y, si en el primer artículo hablábamos de muchos de los trucos que un skater “callejero” conoce, domina o aspira a dominar, hoy vamos a acabar de conocer la lista. Anunciábamos que nos faltaban los flip, los shove it y uno más, difícil de clasificar.
Comenzamos por el flip o kickflip: se trata de hacer girar la tabla trescientos sesenta grados a lo largo de su eje en la dirección del talón de los pies. Fácil, ¿verdad? Pues vamos a complicarlo un poquito más.
Subiendo el nivel
Heelflip: la idea la misma que la del kickflip, sólo que se gira en la dirección de los dedos de los pies. Debe ejecutarse deslizando el talón hacia la parte cóncava de la tabla. Sólo quien no se ha subido nunca a una tabla puede pensar que la dificultad de ambas maniobras es la misma.
Seguimos con los flip. Ahora, el backflip. Se trata de dar un salto mortal invertido –hacia atrás- y caer sobre la tabla. Sí: nos jugamos, literalmente, el cuello con este truco inventado por Ricardo Andrés cundo el chico tenía quince años.
Un par de flip más, antes de pasar otro truco: el “180”, que es hacer un kickflip a la vez que se gira el cuerpo y la tabla en la misma dirección Puede ser Font o backside. Y, finamente el 360 flip, básicameteun 360 shove-it sumado a un kickflip. Si suena difícil es porque lo es.
Los shove-it
Los shove-it son básicamente dos: el pop-shove it y el 360 pop shove-it. El primero es relativamente fácil: se envía la tabla hacia adelante sobre 180 grados. Si el giro es mayor, nos hallamos ante un pop shove-it 360.
Para el pop shove-it 360, bastante más difícil, se coloca un pie detrás de los tornillos y el otro en la cola dela tabla. Golpe seco y duro al tail o cola y giramos 360 grados mientras estamos en el aire.
Más allá del límite
Y hemos dejado lo mejor para el final: un truco creado por Rodney Mullen alcance de muy poquitos. Se llama impossible y consiste en hacer un Ollie mientras con el pie trasero se hace girar la tabla arrastrándola alrededor del mismo y aterrizar después de que el skate dé algo parecido a una voltereta ligeramente inclinada hacia fuera.
Pensemos que ni el más sencillo de los trucos nos saldrá bien a la primera. El monopatín es un deporte exigente en todos lo sentidos y no apto para quienes se rinden ante las caídas y las dificultades.