Conoce la Historia del Parkour
Hace años que a la santísima trinidad de los deportes urbanos de aventura (skate, rolling y BMX) le salió competencia: el parkour o arte del desplazamiento. Sin tablas, los traceurs se enfrentan al paisaje urbano sin ningún tipo de miedo.
El término viene del francés parcour, “recorrido”, y sus practicantes son conocidos bajo otro término francés, traceurs. Aparece en los años 90 en Francia y, al ser una disciplina tan reciente, hasta se conoce a su fundador: David Belle. Este jovencito estaba inspirado en las películas de artes marciales y el ejemplo de su padre, exmilitar y bombero, que le inició en el conocimiento del “método natural”.
Este “método natural” es una forma de entrenamiento deportivo utilitarista y armonioso con la naturaleza, ideado por el militar francés Georges Hébert; suyo es también el lema “ser fuerte para ser útil”, que auspicia los principios de la filosofía del parkour. El desarrollo físico no es el fin en sí mismo, sino que ha de oponerse siempre a una dificultad, que lleva finalmente a una autosuperación.
¿Cuándo se empezo a conocer el Parkour?
La primera vez que la mayoría oímos hablar del parkour fue a través de Yamakasi – Les samouraïs des temps modernes (2001). “Liderados” por David Belle, este colectivo así autodenominado “tomó” las calles parisinas y comenzó a grabar vídeos que el propio Belle editaba artesanalmente inspirado en la cultura pop (videoclips, cine de acción). La película (a la que seguirían otras) tuvo un fortísimo impacto en la popularización del parkour.
El parkour es un claro producto de nuestro tiempo: (sub)urbano hasta la médula, nacido en los mestizos barrios periféricos de la gran ciudad, impregnado de cultura pop y en origen de rasgos de subculturas marginales (eso de andar saltando vallas con soltura nunca ha gustado a la autoridad). Hoy en día estos ninjas posmodernos desarrollan, probablemente, la forma más sana de relacionarse con la ciudad.
¿Qué es el parkour?
El parkour es un deporte de riesgo que se centra en la capacidad de saltar y mantener el equilibrio de una persona. Esta actividad nació para no ser competitiva y se basa en realizar movimiento eficaces y rápidos para recorrer distancias largas o con obstáculos, de manera rápida.
Muchas veces el parkour es acusado de ser una actividad peligrosa o extrema que desafía demasiado a la persona que lo practica. Pero lejos de lo que se pueda pensar, no es necesario subir a los tejados, saltar grandes distancias o arriesgarse en cada salto para practicar parkour. Una de las normas de las personas que practican este deporte es la de estar seguros de cada salto y su nivel de dificultad.
Si te sientes mayor, el parkour puede ayudarte a rejuvenecer convirtiéndote en una persona más dinámica y ágil y devolviéndote esa mente de un niño que ve cualquier lugar como un patio de recreo.
En el nivel de entrenamiento, también debe decirse que la condición física se vuelve crucial para desarrollarse y crecer dentro de la disciplina. El acondicionamiento adecuado es necesario para proteger y preparar el cuerpo para los saltos y la recepción de todo tipo de movimientos. Las personas que realizan este deporte siempre deben desarrollar y mejorar su estado físico, así como su coordinación y flexibilidad.
Al comienzo de la práctica es importante entrenar las técnicas desarrolladas intentando asimilarlas correctamente, momento en el cual se convertirán en un reflejo natural (gesto deportivo).
La belleza de un movimiento consiste en que este sea puro, es decir, que no aparezca como algo artificial y preparado.
Movimientos básicos del parkour
Los traceur han ido perfeccionando y ampliando el registro de formas de superar los diferentes obstáculos. Los movimientos y saltos más habituales en parkour se pueden clasificar en 4 grandes grupos:
Desplazamientos
Los movimientos más característicos de este grupo son:
Pasavallas: se trata de saltar diversas vallas o muros con la ayuda de una o dos manos. Para ello deberás hacer un salto rápido y realizar un movimiento de piernas perfecto.
- Gato: otro movimiento clásico en el que se salta apoyando las dos manos en el obstáculo y pasando las piernas entre ellas.
- Rompemuñecas: es como el gato, pero primero tienes que pasar las manos y luego las piernas.
- Reverso: es cuando se salta un obstáculo dando media vuelta en el aire. Se puede hacer con dos manos o con una.
Saltos
Son uno de los elementos más difíciles y más peligrosos en parkour. Los más habituales son:
- De precisión: Se trata de saltar de un muro a otro sin carrerilla. Hay que caer totalmente de pie y usar los dos pies de apoyo.
- Salto de brazo: el más habitual antes de trepar porque supone que tras el salto se coge la parte alta de un obstáculo.
- Salto de fondo: Consiste en saltar desde un lugar alto hacia el suelo. Siempre hay que girar al aterrizar para «amortizar» la caída.
Aterrizajes o recepciones
- Recepción básica: sucede cuando aterrizamos en el suelo «de cuclillas». Con las piernas flexionadas y la espalda tirada hacia delante.
- Rotación: Es parecida a la recepción básica pero en este caso, hay que realizar una voltereta al caer para no sufrir ningún daño.
- Recepciones con los brazos: después del salto del brazo hay que utilizar las piernas para que sirvan de freno y evitar el impacto contra el obstáculo.
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