Volar es una de las aspiraciones más antiguas del ser humano. Desde Ícaro a Pegaso, desde las arpías a los hipogrifos y desde los ángeles a los querubines multitud de iconografía señalan ese ansia que siente el hombre de surcar los cielos.
Con las nuevas tecnologías llegó la hora de navegar por el aire, unas veces ayudados por aparatos voladores a motor y otras por una simple ala o un traje volador. El aire ya es un medio al alcance de los más osados.
A pesar de ese anhelo, no todos estamos dispuestos a correr el riesgo de aventurarnos por las alturas y miramos con envidia y admiración a los aventureros que se desplazan por el aire disfrutando de esa libertad maravillosa.
Volando a ras de suelo
Sin embargo, ahora estamos de enhorabuena, ya que gracias al StreetFlyer se puede recrear la sensación de libertad y movimientos del ala delta a ras de suelo. Este aparato lleva en circulación desde el 2011 y puede alcanzar grandes velocidades.
Al no llevar motor, necesita de una pendiente para poder coger velocidad y comenzar el desplazamiento. La gran ventaja es que no hay que tener miedo de que si se pierde el equilibrio la caída sea grave.
Una gran ayuda para practicar ala delta
Uno de los grandes usos que se le está dando es para aprender los conceptos y movimientos básicos para realizar vuelos en ala delta. El StreetFlyer es un buen método para practicar el ala delta sin correr los riesgos de necesitar más aprendizaje.
Un arnés sujeta al piloto a la estructura del aparato y permite adoptar una postura idéntica a la que tendría el navegante de ala delta en el aire. Por eso es un sustituto ideal para los novatos que quieran mejorar su técnica antes de lanzarse al vacío.
Fácil manejo y gran estabilidad
Los tres puntos de apoyo de las grandes ruedas permite una gran estabilidad y su fácil manejo a través de los movimientos posturales de las piernas y de las tiras que van sujetas a los brazos supone que se pueda utilizar por todo el mundo.
Ciertamente, se puede decir que no es lo mismo surcar el aire a ras de suelo que a vista de pájaro, pero no olvidemos que hay pajarillos urbanos y pajarillos migratorios. Aunque volar en el StreetFlyer no será la misma sensación de grandiosidad que se disfrutará viendo la inmensidad del paisaje, al menos podremos sentir el viento en la cara.