Recorrer pueblos fantasmas bajo el agua

Uno de los aspectos más desconocidos del buceo es el llamado “buceo de interior”, es decir, ese que no se realiza en el mar, sino en zonas de interior, principalmente en pantanos. En principio bucear en un pantano puede parecer aburrido, no hay una gran fauna ni flora y a veces ni siquiera la correcta visibilidad para disfrutar el paseo. Pero de vez en cuando encontramos lugares dónde sumergirse en el agua es hacerlo también en el tiempo.

Algunos embalses de nuestro país se han construido en valles dónde había pueblos y las casas continúan bajo el agua, tal como estaban cuándo sus habitantes se vieron obligados a dejarlas. Muchas veces, cuándo baja el nivel del agua, aún se pueden ver en estos pueblos los campanarios asomando y hay muchas leyendas sobre campanas que suenan bajo el agua.

Recorrer las antiguas calles

Lo primero que hay que tener en cuenta es que bucear en un embalse y más si quiere hacerse recorriendo el entramado de un pueblo, requiere de mucha experiencia. Hay que tener muchas horas de inmersión a las espaldas y una buena forma física. Y sobre todo hay que tener paciencia.

La experiencia es fundamental ya que las aguas de los embalses a veces están revueltas y no hay mucha visibilidad. Aquí es dónde entra la paciencia ya que puede ser necesario abortar la inmersión y dejar para otro día la esperada visita.

Y la forma física también tiene importancia ya que al esfuerzo físico que ya de por si conlleva el buceo técnico hay que sumar que las aguas son muy frías y esto causa más cansancio y puede llevar a calambres y en los casos más serios problemas de hipotermia aún cuándo se lleve un neopreno grueso.

Seguridad ante todo

Debemos de informarnos antes de qué podemos esperar de cada lugar, ya que muchos pueblos fueron destruidos antes de inundarse y en otros casos, tras tantos años bajo el agua, a penas queda nada interesante. Ya que vamos a desplazarnos para ver un pueblo sumergido, al menos saber que éste sigue existiendo. Evidentemente jamás se debe de bucear solo, eso cualquier persona lo sabe. Pero cuándo se hace en un pantano o embalse es aconsejable hacerlo en pequeños grupos con un guía que conozca bien el entorno.

Es fácil que haya restos de ramas de árboles, sedales de pesca y otros materiales en los que un buceador pueda engancharse, por lo que no debemos de perder jamás el contacto visual con nuestro compañero. Para ser vistos sin dificultad es imprescindible llevar en el equipo focos o elementos reflectantes que ayuden a nuestra localización en condiciones de poca visibilidad.