El camino francés es la ruta más conocida del camino de Santiago. Los peregrinos atravesaban los Pirineos a través de dos rutas diferentes y que se unían al poco tiempo en un solo camino. Recorrer este camino andando o en bicicleta, ya sea en sus casi 800 Km. o realizando alguno de sus tramos, es una experiencia única que hace que el viajero disfrute de la naturaleza de un modo muy especial.
Aunque algunos de sus tramos puedan estar algo descuidados, en general el camino francés está bastante bien señalizado y no es complicado de seguir, aunque evidentemente debes de llevar un buen mapa, o, siendo algo más modernos, un GPS en tu teléfono móvil.
Planificación del camino
Si vas a realizar el camino, sobre todo si aspiras a recorrerlo desde Roncesvalles, debes de planificarlo muy bien para que la experiencia no se convierta en una pesadilla. En primer lugar debes de tener en cuenta de que hablamos de 800km, así que si no tienes una buena forma física ni lo intentes. Volverás a casa a los dos días con los pies llenos de heridas y agujetas hasta en las cejas.
Camina mucho para prepararte y sobre todo camina con el calzado que quieres llevar. Nada de deportivas nuevas para ir bien guapo o guapa, el calzado debe de ser usado y cómodo. Es aconsejable sacarse el carnet de peregrino para poder utilizar los albergues que hay a lo largo del recorrido, te evitarás tener que dormir a la intemperie y cargar con aislantes y un saco de dormir grueso. Eso si, no seas escrupuloso ya que puedes encontrar hasta chinches o piojos en algunos de estos sitios.
No sobreestimes tus posibilidades
Aún cuándo te hayas preparado a fondo para el camino debes de ser sincero sobre tus posibilidades físicas y trazarte recorridos realistas para cada día. Forzarte puede conducir a lesiones musculares que te manden de vuelta a casa. Es mejor que te quedes corto que pasarse con los Km. y no ser capaz de llegar al albergue. Si llegas pronto aprovecha para hacer un poco de turismo.
Lleva cuanta menos ropa mejor. Piensa que tendrás que cargar con tu equipaje todo el camino. Si lo vas a hacer en verano no es una mala opción llevar tus camisetas más viejas e ir tirándolas cada día. Lleva pantalones finos, de este modo podrás lavarlos y secarlos y no necesitarás más de dos pares. No olvides un gorro para el sol y una cantimplora para el agua, se aguantará más fresca.