El francés Thomas Bourgin fallece en la 7ª etapa del Dakar

“Esperemos sólo que la edición que comienza el sábado, y de la que iremos dando cuenta, sea la fiesta del motor, de la aventura y de la solidaridad que pretende ser, sin que tengamos que lamentar desgracia de ningún tipo.”

Así rematábamos el post que pretendía hacer de prólogo del modesto seguimiento que desde este blog hacemos al Rally Raid Dakar 2013. Pero el destino, que se empeña en ser cruel, se ha negado a concedernos tan exigua petición.

Justo cuando la prueba dejaba atrás Chila para entrar en Argentina (ése iba a ser el tema del post), un joven piloto de 25 años y debutante en el Dakar se estrellaba frontalmente contra un coche de policía –otra paradoja: quien velaba por su seguridad fue causa involuntaria y accidental de su muerte-.

La degracia

“El accidente tuvo lugar a las 8:23 (hora local). El piloto colisionó frontalmente con un coche policial chileno. La circunstancias exactas del accidente están bajo investigación”, ha afirmado ASO, que es el organizador del Dakar, en un comunicado.

“Los equipos médicos enviados al lugar del accidente sólo pudieron confirmar la muerte del piloto, que, probablemente, murió en el acto”, continuaba la comunicación, que añadía “A su familia, a sus familiares, los organizadores del Dakar y el conjunto de la caravana, expresan su profunda tristeza y les dan todo su pésame”.

Primer Dakar

Thomas Bourgin había nacido en Saint-Etienne el 23 de diciembre 1987. Y, aunque ya importe poco, corría con el número 106, y era el 68º en la clasificación general en su primera participación en el Dakar.

Pero no ha sido ésta la única noticia trágica que nos ha dejado el Dakar 2013: el pasado jueves fallecían dos personas en Perú, a diez kilómetros de la frontera chilena. Lo hacían en un accidente de circulación en el que se vieron envueltos dos taxis y un coche de la organización.

Tras los datos, la reflexión: éstas y las alrededor de ochenta vidas (entre pilotos y personas que han sufrido accidentes por estar en el lugar y momento equivocados) que ya se ha cobrado la prueba a lo largo de su existencia demuestran que el Dakar no es un paseo: que, además del sufrimiento existe un alto riesgo de dejarse la vida… ¿Por qué entonces, es una competición en la que tantos quieren participar y a la que todos quieren volver?

Si tuviera la respuesta, no te quepa duda de que la compartiría contigo. Y ahora, me guardo mis buenos deseos. Por si acaso.