Los deportes de aventura han ido ganando mundialmente a lo largo de los años, cada vez más adeptos. Es verdad quer algunos países o ciudades han tomado también protagonismo por las condiciones naturales que los favorecen a la hora de ofrecer circuitos y posibilidades de los distintos deportes.
Hay que recordar que este tipo de deportes precisamente se caracterizan por hacer una actividad física de alto riesgo en un medio natural. Puede ser en equipo o puede practicarse individualmente, pero tiene que haber un aumento de adrenalina lo suficientemente importante.
Para quienes decidan incorporarse a este mundo y sobre todo a lo que tiene que ver con deportes extremos deben saber que el esfuerzo no es sólo físico sino también mental y que pueden optar por aquellos en que su rendimiento es muy importante, como el senderismo, y aquellos en los que se privilegia en aumento de adrenalina, como el puenting. Hay quienes desean estar más cerca en el contacto con la muerte, y participan exigiendo menos su físico, pero más su mente, y hay quienes hacen al revés.
Los deportes de aventura, suelen no llegar al extremo de ser de “riesgo”, sino que se traten de una recreación al aire libre, así mismo, sí comparten con los anteriores, el hecho de que tiene que haber involucrado un esfuerzo físico, una velocidad o una altura.
Entre los más comunes a los que se han acercado la mayoría de los adeptos, primero por curiosidad y luego definitivamente por pasión han sido:
El buceo: que depende muchísimo del lugar donde se practique, ya que lo importante es sumergirse en las profundidades del agua, ya sea río, arroyo o mar y poder ver en el tanto peces como plantas y demás curiosidades. La mayoría de los que practican buceo, por lo menos inicialmente,lo hacen con un equipo de respiración, mientras que hace tiempo una nueva modalidad se ha puesto vigente: La apnea, que es una particular forma de bucear descendiendo al mar a puro pulmón, es decir sin aparatos de respiración.
El senderismo: Suele llamarse así también al excursionismo, con la diferencia que el primero es una caminata por senderos homologados, que no dura más de un día, mientras que el segundo se realiza en cualquier circuito tomado a elección y puede combinar el acampe por ser más extenso. Los dos comparten su base, que se trata de caminatas en diferentes senderos que pueden ser montañosos.
La escalada: también se encuentra dentro de las diferentes modalidades del montañismo. En este caso consiste en el ascenso sobre paredes montañosas de fuerte pendiente mediante el esfuerzo del cuerpo. Las escaladas se pueden hacer en diferentes superficies y escenarios, urbanas o naturales y con más o menos protección. Las modalidades más “libres” y peligrosas son las menos recomendadas o legales.
El Ciclismo de Montaña: como su nombre lo indica es una actividad que se realiza sobre una Mountain bike en un recorrido de montaña, generalmente en equipo que puede contar con dificultades existentes en los terrenos montañosos, arena, arroyos, etc.; obstáculos: troncos, ramas, acantilados, pendientes y rutas sinuosas, y que hacen a las características del terreno que se está pasando.
También de esta disciplina hay muchas clasificaciones, como elementos, es decir diferentes tipo de bicicleta según las necesidades.
El Descenso de Ríos: Más conocido en realidad en su nombre inglés: Rafting. Consiste en la recorrida sobre una balsa o un gomón del cauce de un río en dirección de la corriente, es decir, río abajo y tomando mucha velocidad. Así como en todas las disciplinas mencionadas hay ríos especiales que son muy concurridos y explotados con este tipo deportes.
De todas maneras, y si bien hemos mencionado algunos de los deportes de aventura más conocidos que hay sobre el mundo (como las señales de senderismo), muchas ciudades o zonas del mundo se caracterizan por promover o practicar determinadas disciplinas. Si bien para comenzar y conocer se puede probar en cualquier lugar, y con supervisación previa, es preferible que la practica de estos deportes se lleve a cabo con las medidas de seguridad requeridas, la preparación física y mental que necesitan, ya que se suele estar muy expuesto a accidentes de diferente intensidad y que se traduzca en un momento para disfrutar de la naturaleza más que para lamentar.