Snorkel, una forma de ver el mar al alcance de todos

El mar nos atrae por su inmensidad y belleza. También por la riqueza de la flora y fauna que en ocasiones nos resulta tremendamente desconocida. Poder ver a los peces nadando en su entorno natural o contemplar los restos de un pecio hundido son experiencias inolvidables para todos los que hemos tenido la suerte de poder vivirlas.

Sin embargo para bucear con botella hay que tener aprobados unos cursos estar en posesión de alguno de los títulos legales que permiten hacer inmersión con botella. Pero para aquellos que no quieren o no pueden permitirse llegar tan lejos está el snorkel, una forma divertida de conocer el mar, en superficies mucho menos profundas.

Para disfrutar a fondo del esnorquel, como se diría correctamente en castellano (aunque nadie usa tal palabra) necesitarás tan solo unas gafas de buceo y un tubo para respirar.

Este es el equipo básico, aunque dependiendo de las aguas en las que vayas hacerlo puede no venirte mal contar con unas aletas, que te ayudarán a desplazarte más rápido y un traje de neopreno que te aislará del frío y te ayudará a mantenerte a flote sin esfuerzo.

Escogiendo el escenario

Para la práctica de esta divertida actividad acuática es conveniente escoger un mar de augas cristalinas, ya que si está muy revuelto no vamos a ver nada y nos aburriremos soberanamente. También es preferible que haya una riqueza de fauna o de flora para que tengamos más posibilidades de ver animales marinos.

El Mar Rojo es el escenario más bonito en el que he practicado esta actividad. Puedes alejarte de la costa en un yate y disfrutar de zonas en las que tan solo hay entre cinco y diez metros de profundidad y el fondo se ve muy claramente. Podrás ver peces payaso, anémonas, rayas y si tienes suerte igual ves cruzar (mejor si es de lejos) alguna horrible morena.

Pero no necesitas ir tan lejos, en nuestro país hay lugares realmente idílicos para disfrutar del mar de esta forma tan relajada.

Precauciones a tener en cuenta

No es una actividad demasiado peligrosa, la he realizado incluso con gente que a penas sabía nadar y que se valían de un chaleco salvavidas para flotar. Claro está siempre y cuándo la realices en un mar en calma. Esto es lo más adecuado para disfrutar viendo los peces.

Ponte protector solar resistente al agua, sobre todo si no usas neopreno. El agua funciona como una lupa con los rayos de sol y no hay nada más fácil que despistarse con lo que estás viendo y encontrarte con unas quemaduras muy desagradables al salir. Recuerda que el cuero cabelludo también se quema, así que si vas a estar mucho tiempo practicando la actividad usa una capucha de neopreno. Por experiencia.